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Tabancureños: historias por descubrir: Roberto Ossandón, generación 1974. ¡Primera generación!

hace 9 meses
En esta edición de "Tabancureños con historias por descubrir", tenemos el honor de conversar con Roberto Ossandón, miembro de la primera generación del Colegio Tabancura (1974). De los 17 egresados de aquella generación, aproximadamente cinco fueron parte del grupo fundador, estableciendo las bases de lo que sería una tradición educativa que sigue vigente hasta hoy. Lo impresionante es que, a pesar del tiempo, el grupo se sigue reuniendo, demostrando el fuerte lazo de amistad que forjaron desde sus días escolares.

Pero Roberto no solo destaca por ser un Tabancureño de primera línea, sino también por su pasión por el deporte. A fines de 2024, participó en el Campeonato Sudamericano por Equipos "Masters", organizado por la Confederación Sudamericana de Tenis (COSAT) bajo el alero de la ITF. Este año, el torneo volvió a realizarse después de varios años en el Club de Tenis Terrazas de Miraflores, en Lima, donde el equipo chileno tuvo una actuación memorable.

En la categoría +65, Roberto fue el capitán del equipo conformado por Marco Perretta, Juan Luis Orellana y Andrés Bordachar. Juntos, lograron una impresionante victoria contra Ecuador, Argentina y Bolivia, terminando invictos. En lo personal, Roberto jugó contra los números uno de Ecuador y Argentina, y contra el número dos de Bolivia, perdiendo solo seis juegos en tres partidos, un logro notable y poco común en este tipo de torneos. "Parece que estaba muy inspirado", comenta con humor.

Roberto Ossandón es pura energía y representa con orgullo el espíritu Tabancureño: un hombre de tradición, amistad y pasión por el deporte. Su historia nos recuerda que el vínculo que se forma en las aulas trasciende el tiempo y que la disciplina y el esfuerzo dan frutos a lo largo de la vida.


Fuiste parte de la primera generación del Tabancura. ¿Cómo recuerdas esos años y qué significó para ti ser parte de los “fundadores del colegio”?
 
Como pocos en mi curso, fui de aquellos que ingresó en 1970 y egresó en 1974. Fueron años muy difíciles para Chile. Ingresamos el año en que Salvador Allende es electo Presidente, lo que implicó que en sus años de mandato varios de nuestros compañeros tuvieron que emigrar a otros países, lo cual fue una de las razones, entre otras, en que tan pocos  iniciáramos y termináramos el colegio en forma continua.

A pesar de los años, sigues en contacto con tus compañeros de generación. ¿Cuál crees que ha sido la clave para mantener esos lazos de amistad?
 
Mirando con retrospectiva uno puede darse cuenta que el compañerismo y amistad  que surgió en nuestra generación, incluso con amigos que no coincidieron entre sí como alumnos del curso y con profesores que aún nos reunimos todos los años, tiene varias explicaciones; el primer impacto fue ser saludados por nuestro nombre de pila, cada día a la entrada del colegio, por el Director Juan Cox (dejando de ser uno más como era en los colegios que proveníamos) y la dedicación de profesores con una vocación de formación académica y espiritual extraordinaria. También es destacable que nos sentíamos parte de un proyecto en que juntos estábamos construyendo…..no era menor tener que almorzar debajo de los paltos porque no habían comedores o que para entretenernos, ya que no había ni siquiera una cancha de futbolito, teníamos que ir al borde del Mapocho a tirar piedras o a sacar uvas a la viña y para qué decir, el impacto que implicó que llegara el Liceo Los Andes..... podría estar horas contando anécdotas simpáticas, que sin duda, explican la amistad que surgió en esos años y que hoy, vejetes llegando cerca de los 70, nos mantiene más unidos que nunca.

Has tenido una gran trayectoria en el tenis y recientemente lideraste a Chile en el Campeonato Sudamericano Masters. ¿Cómo fue la experiencia y qué significó para ti representar al país?
 
Mi trayectoria en el tenis ha sido enmarcada fuertemente desde mi familia, desde los tiempos de mi bisabuelo, abuelo,  papá y hermanos, He tenido el privilegio de representar al Colegio Tabancura, la universidad y a nuestro querido país. Tengo muy claro que el jugar por una institución y sobre todo por Chile le da un sabor muy diferente al nivel competitivo. Al menos para mí, jugar por Chile me imprime una fuerza y coraje muy especial. Chile está ante todo y no importa la calidad del rival, hay que ganar sí o sí, chao los nervios …..Chile está primero...

¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones de Tabancureños que buscan destacar tanto en el deporte como en su vida profesional?
 
Que ante todo, pongan en manos del Patrón del Cielo todo lo que  hagan, y que tanto los triunfos como las derrotas o fracasos sean ofrecidos en su honor y gratitud. Así todo lo que hagamos, tendrá un objetivo trascendente a la vista del creador.



Agradecemos a Roberto Ossandón por compartir su historia con nosotros. Su testimonio es un ejemplo de perseverancia, amistad y pasión por el deporte. Sin duda, es un Tabancureño que inspira, tiene infinitas historias por descubrir  y deja huella. ¡Gracias, Roberto!
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